CUIDADO DE LAS JOYAS
Para evitar que nuestras joyas pierdan su brillo, y poder conservar el baño de oro durante el mayor tiempo posible, dejamos algunos consejos para su correcto cuidado:
- Cuando no uses las joyas, debes guardarlas en un lugar seco y seguro.
No guardes tus joyas en el cuarto de baño ni en zonas húmedas para evitar que la humedad pueda dañar el baño de la plata de ley.
Los joyeros son un lugar ideal para guardar las joyas, pero debes tener en cuenta que no protege las piezas de plata de la oxidación.
- Evita el contacto directo con agua y productos químicos: jabón, perfume, productos abrasivos.
No uses joyas en la piscina, jacuzzi, sauna / baño de vapor, cuando estés realizando alguna actividad física, al bañarte o ducharte.
El cloro, detergentes, aceites, humectantes y perfumes pueden causar manchas y daños en las joyas. por lo que aconsejamos no utilizar las joyas cuando se estén haciendo tareas domésticas o trabajos con productos fuertes.
El maquillaje, el perfume y la laca del pelo contienen productos químicos, que pueden influir en la durabilidad del baño de oro de la joyería.
- Limpia suavemente la joyería con un paño suave después de cada uso para quitar el maquillaje y los aceites (de la piel).
- Enrolla las cadenas suavemente para evitar daños en el almacenamiento y evita tirar de las cadenas con fuerza para desenredarlas.
- Evita el impacto con superficies duras tanto como sea posible.
NOTA IMPORTANTE: DECADICADI no garantiza que su joyería bañada en oro dure para siempre. Por lo que no se hará ninguna devolución del importe de joyas bañadas en oro alegando la desaparición del baño de oro (exceptuando aquellas que presenten un claro ejemplo de defecto de fábrica).
Las piezas bañadas en oro son por defecto, más frágiles y pueden perder el color del oro en el tiempo. La velocidad a la que el bañado de oro se desvanece dependerá de múltiples variables: de los productos químicos utilizados para el cuidado de la piel, el nivel de transpiración o incluso su ph natural de la piel. Dependerá siempre de su uso y de los factores mencionados, pudiendo ser la durabilidad de años cuando el uso es esporádico y se mantienen resguardadas cuando no se usan, o de pocas semanas si el uso es diario, continuado y se exponen a factores de riesgo. Por esta razón, es particularmente importante tener un especial cuidado de tus joyas bañadas en oro.
REACCIONES A LA PLATA
La mayor parte de las veces, las manchas e irritaciones en la piel son causadas simplemente por acumulaciones: la joyería al contacto con jabones, cremas, detergentes, ceras y cosméticos que se acumulan por todo el producto, dejando toda clase de residuos en nuestras joyas. Estos residuos pueden reaccionar con el metal, produciendo una reacción o irritación en nuestra piel.
Para prevenir una erupción o enrojecimiento de la piel, es necesario limpiar frecuentemente las joyas, y no llevarlas puestas cuando usemos productos de limpieza como jabones y detergentes. Debemos quitarnos los anillos cuando limpiemos o nos lavemos las manos.
Aunque es más raro, también puede ocurrir que aparezcan manchas e irritaciones en la piel causadas por abrasión metálica, esto es que el metal de las joyas que llevamos reacciona con otros metales. Muchos cosméticos que contienen metales en su composición (óxido de zinc, dióxido de titanio, óxido férrico y calamina) pueden depositar diminutas partículas de metal en nuestras joyas, que al ponerse en contacto con nuestra piel produce manchas (generalmente, oscuras).
Estos componentes químicos que se encuentran en los cosméticos son mucho más duros que la plata, lo que pueden ocasionar una abrasión y un desgaste de nuestras piezas.
Para prevenir este problema, recomendamos evitar los cosméticos que contengan estos químicos, o quitar las joyas cuando nos los apliquemos. Además, limpiar con jabón y agua esas zonas de la piel que están en contacto con nuestras joyas, así como limpiar las joyas.